Los amortiguadores

El amortiguador es un dispositivo que atenúa las oscilaciones de un vehículo al forzar el paso de aceite a través de un sistema de válvulas de magnitud pequeña.

Vamos a ver rápidamente los diferentes tipos de amortiguadores:

Amortiguadores Convencionales.
  • Amortiguadores de óptima calidad y rendimiento que logran una estabilidad de marcha controlada, con una excelente adherencia del neumático al suelo.
  • Amortiguadores delanteros y traseros fabricados para ofrecer una alta resistencia al desgaste, eficiencia en el sellado y un comportamiento de válvulas optimizado que garantizan un excelente desempeño.
Amortiguadores para Alta Performance.


Permiten que a bajas velocidades el amortiguador se comporte de una manera más progresiva brindando mayor confort y un manejo más agradable, suavizando el desempeño ante las pequeñas perturbaciones producidas por las imperfecciones del camino; mientras que a altas velocidades y manejo deportivo aporta un mayor control y seguridad en el manejo, consiguiendo mayor estabilidad en maniobras bruscas y peligrosas.

Para usuarios exigentes que gusten de un manejo confortable en ciudad y por otro lado un manejo deportivo y seguro en condiciones de alta velocidad.

Amortiguadores Deportivos.
  • Diseñados para altas exigencias, permiten un contacto completo de los neumáticos al suelo en todo momento, mejorando la maniobrabilidad y el control del vehículo.
  • Es la mejor opción a la hora de acompañar la modificación de la altura del vehículo a través del resorte deportivo, logrando: - Mayor adherencia al suelo.
  1. Manejo confortable y suave.
  2. Diseñado para uso con resortes deportivos.
  3. Mejora el manejo y control del vehículo.
Amortiguadores para Vehículos de Carga, Pick Up y Vehículos 4x4.
  • Trabajan bajo las más rigurosas exigencias y las más extremas condiciones tales como movimientos de cargas y caminos irregulares.
  • Resistentes a golpes y a uso prolongado.
  • Máximo soporte de carga y altas exigencias de peso.
  • Mayor resistencia a altas temperaturas de trabajo del amortiguador.

Amortiguadores para Camiones. Línea Pesada.
  • Para vehículos extra-pesados. Permiten soportar las más altas exigencias de carga: mantienen el confort del vehículo, otorgan mayor durabilidad en todo el sistema de suspensión y brindan seguridad de transporte.
  • Con sistema de sellado que asegura máxima performance bajo altas exigencias.
  • Amortiguadores con Cilindro de 50 mm. con mayor volumen de aceite que permite menor temperatura de trabajo y mayor vida útil.
  • Con sistema de frenado dinámico del movimiento de extensión, para adaptarlo al uso intensivo que imponen los vehículos con suspensión neumática.
Funcionamiento de un amortiguador 

Amortiguadores, consejos útiles:
  • El amortiguador es una pieza de seguridad en su vehículo, como el airbag o los cinturones de seguridad. Por esto, recomendamos controlar el estado de la suspensión del auto y de los amortiguadores cada 5.000 km. 

Como percibir defectos en los amortiguadores

No sólo un amortiguador tiene un funcionamiento defectuoso o un desgaste por los ruidos molestos que sentimos al utilizar nuestro automóvil, sino existen también defectos que pueden no ser percibidos en las maniobras de todos los días.

Pérdida de adherencia al piso 
Reiteradamente si prestamos atención al andar de nuestro auto, sobre todo en rutas, podemos notarlo inestable en curvas y sobrepaso. El mal estado del amortiguador puede ser una de las causas de esta inestabilidad.

Exigencia en el frenado
Un amortiguador en mal estado, puede extender la distancia de frenado del vehículo, sobre todo cuando exigimos esta acción o situaciones de emergencia.

Desgaste del neumático
Es notorio en muchos casos, cuando el amortiguador no funciona correctamente, que produzca un deterioro en los neumáticos, el cual es muy fácil de detectar.

Días de lluvia
El riesgo de circular con amortiguadores en mal estado se incrementa en los días lluviosos, ya que se disminuye la adherencia del auto al piso produciendo la inestabilidad del mismo.

Como comprobar la permeabilidad en el amortiguador 
  • Una cierta humedad en el vástago es normal y hasta necesaria para lubricar el retén. Puede dar la impresión de que el amortiguador tiene una pequeña fuga de líquido, pero no necesariamente se trata de una pérdida. 
  •  Tocar con el dedo seco, si no se humedece el amortiguador está en correcto estado. En caso de dudas, limpiar el amortiguador y controlar de nuevo pasados unos días. 
  •  Los ruidos no son siempre originados por un amortiguador averiado. 

Antes de desmontar el amortiguador:
  • Controlar todos los elementos de la suspensión.
  • Controlar los bujes de goma en general: barra estabilizadora, parrilla de suspensión, etc.
  • Controlar los anclajes del amortiguador. 

Si el amortiguador está averiado o se ha forzado, bien en un accidente o por un error de montaje.
Comprobar si se ha forzado el eje o bien medir la geometría de la suspensión. La duración de un amortiguador depende de varios factores.

Estado de la calzada y carga, kilometraje recorrido y modo de conducir, frío, calor, polvo, agua y sal. La fuerza de amortiguación va disminuyendo progresivamente, de ahí que el usuario se va acostumbrando a una suspensión deficiente.

Los métodos de verificación deben ser los adecuados mediante máquinas destinadas para tal fin.
Toda verificación manual brindará una información limitada.

Solución a problemas:
  • En esta sección encontraremos como dar solución a diferentes problemas encontrados en un amortiguador. 
Amortiguador con pérdida de líquido: 

  1. Retén del vástago desgastado debido a:
  2. Fin de la vida útil.
  3. Condiciones de utilización extremas.
  4. Arena o suciedad.
  5. Falta de guardapolvo.
Pintura de protección del chasis en el amortiguador:
  1. Se aplicó pintura de protección de chasis o cera conservante en los amortiguadores.
  2. Se impide la disipación del calor.
  3. Da la impresión de perder aceite que no pertenece a los amortiguadores.
Capa cromada del vástago desgastada por roce:
  1. Excesivo esfuerzo mecánico del amortiguador ya montado.
  2. Los puntos de fijación no coinciden (trabajan forzados).
  3. Desgaste del retén y la guía del vástago, perdiendo por ello aceite y la fuerza de amortiguación.
Vástago dañado:
  1. Al montar el amortiguador se sujetó el vástago con herramientas no adecuadas (pinzas), con lo que se deterioró la superficie del vástago.
  2. Los vástagos con una superficie áspera rasgan la junta, perdiendo entonces aceite y fuerza amortiguadora
Tope de compresión averiado:
  1. Fugas de aceite del amortiguador.
  2. Envejecimiento.
  3. Sobre esfuerzo (resortes vencidos, la carrocería excesivamente baja).
Articulaciones de goma deterioradas:
  1. Desgaste normal debido al uso.
  2. Daños provocados por combustibles o sustancias químicas que deterioran la goma.
Holguras en los anclajes:
  1. Torque de apriete insuficiente.
  2. Diámetro exterior del bulón menor al diámetro interior del buje de anclaje.
Cápsulas: montaje inadecuado:
  1. Par de apriete insuficiente.
  2. Se han utilizado uniones roscadas viejas.
  3. No se han montado piezas accesorias (anillo de suplemento). No se ha colocado la cobertura del anclaje superior del amortiguador, ubicada en el interior del vehículo:
  4. Ruidos, filtraciones de aire.
Amortiguador trabado:
  1. Vástago doblado.
  2. Excesiva tensión, por ejemplo, debido a un accidente.
Rotura de espigas de anclajes:
  1. Amortiguador montado con excesivo torque de ajuste.
  2. Amortiguador montado con insuficiente torque de ajuste.
Anclajes desprendidos o con fisuras en su fijación:
  1. Topes limitadores de carrera o averiados. El amortiguador se ve obligado a asumir las funciones de tope, quedando sometido a una sobrecarga.
  2. Falencias en el estado de los resortes y/o muelles de suspensión.
Montar todos los componentes de la suspensión:
  1. Holguras en las articulaciones.
  2. Anomalías en el montaje y funcionamiento.
  3. Falta de seguridad.

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