miércoles, 30 de julio de 2014

¿Qué es el sistema de transmisión?

El sistema de transmisión permite que llegue a las ruedas motrices la potencia y movimiento necesarios para funcionar


El sistema de transmisión de un vehículo consiste en una serie de componentes encargados de conducir desde el cigüeñal la potencia suficiente para que las ruedas motrices giren.


Para conocer el funcionamiento de los distintos tipos de transmisión que puede llevar equipado nuestro vehículo, es imprescindible conocer los diferentes elementos que componen este sistema: Embrague:

Su misión es acoplar o desacoplar el giro del motor de la caja de cambios de forma que no cause tirones, sino que el movimiento suceda de forma progresiva. Este elemento ubicado entre el volante motor (o de inercia) y la caja de velocidades, puede ser de distintas clases: hidráulico, electromagnético, de fricción, de disco y hasta de muelles.

Caja de velocidades:

Es la responsable de la relación entre el cigüeñal y las ruedas, aumentando o disminuyendo las revoluciones a las que gira cada uno de ellos para sacar el mayor provecho posible al motor. Pueden ser automáticas o manuales.

Árbol de transmisión:

Se trata de una pieza cilíndrica que va unida por un extremo a la caja de cambios y por el otro al piñón del grupo cónico-diferencial para transmitir el movimiento, en determinados tipos de vehículos, se prescinde de este elemento dentro del sistema de transmisión.

Grupo cónico-diferencial:

Cuando el movimiento longitudinal (inducido por el embrague y la caja de cambios) llega al árbol de transmisión, éste lo une a grupo cónico-diferencial donde se convierte en movimiento transversal y es dirigido a los palieres. Pero su verdadera labor es mantener constante la suma de velocidades que llevan las ruedas motrices antes de tomar una curva, permitiendo que las ruedas exteriores den más vueltas que las interiores y evitando que patinen. Pese a la importancia que tiene el diferencial en el buen funcionamiento de los automóviles, en vehículos pequeños puede no resultar visible, ya que se aloja dentro de la caja de velocidades.

Palieres:

Los palieres o semiárboles de transmisión reciben el movimiento, tal como indicamos, en ángulo recto para ejercerlo directamente sobre las ruedas motrices, incluso en modelos de automóviles que carezcan de árbol de transmisión.

Ahora que conocemos el recorrido que realiza el movimiento desde el cigüeñal hasta las ruedas motrices, indicaremos que no siempre circulan a las mismas revoluciones. Cuando el árbol de transmisión gira más despacio se produce una reducción o desmultiplicación, mientras que cuando es al contrario, lo denominamos multiplicación o súper-marcha. Esta relación vendrá determinada principalmente por el tipo de sistema de transmisión que llevemos instalado:

Motor delantero y tracción:



Propio de turismos de baja o media potencia, donde las ruedas delanteras son tanto motrices como directrices y no encontramos árbol de transmisión.

Motor delantero y propulsión trasera:



Lo encontramos en camiones o turismos que cuentan con motores de potencia elevada. Las ruedas motrices, en este caso, son las traseras y cuenta con un árbol de transmisión.

Motor trasero y propulsión:

No es habitual encontrar este sistema montado en vehículos actuales ya que genera problemas de refrigeración en el motor. Las ruedas traseras también son las motrices, como en el supuesto anterior, pero carece de árbol de transmisión.

Propulsión doble:

Es el sistema adecuado para vehículos de gran tonelaje donde las ruedas traseras soportan gran parte del peso, por lo que se colocan dos puentes traseros motrices dividiendo entre dos el esfuerzo que soporta habitualmente un solo grupo cónico.

Transmisión total:



Encontramos esta opción generalmente en camiones similares a los antes mencionados, en automóviles todoterreno y en vehículos dedicados a la construcción. Consta de un puente en cada eje del vehículo, así que ambos son motrices; tanto el delantero como el trasero. Además cada uno tiene su propio diferencial lo que nos permite elegir a qué puente enviamos el movimiento a demanda.

Esperamos que este artículo os haya ayudado a descubrir un poco más sobre el sistema de transmisión de tu automóvil y su funcionamiento.

Ver como funciona el diferencial

jueves, 24 de julio de 2014

¿Cuál es la mejor posición al volante?

Excelente video donde nos dan las pautas para una conducción segura. Para verlo y volver a repasar!!

vas a encontrar la posición ideal al volante!!


martes, 15 de julio de 2014

Posibles causas y soluciones a la vibración en la dirección del vehículo

El buen funcionamiento de cada uno de los componentes del sistema de dirección es esencial para que el vehículo circule correctamente y no nos cause inconvenientes. Debemos tener siempre presente que el sistema de dirección forma parte de los elementos de seguridad del automóvil y es de vital importancia detectar posibles fallos o averías a tiempo.

Uno de los síntomas más comunes que podemos detectar es el mimbreo de la dirección. Llamamos mimbreo al temblor que puede sufrir este sistema provocando vibraciones en el volante. Generalmente este agitamiento se detecta a partir de los 90 km/h y va acentuándose a medida que aceleramos o aumentamos la velocidad.

Posibles causas y soluciones a la vibración en la dirección del vehículo
Siempre que nos vibre el volante perdemos estabilidad y control en la dirección de la trayectoria. El mimbreo proviene del contacto que tienen las ruedas con el firme del suelo; el principio de irreversibilidad que os explicamos en el artículo previo ha dejado de cumplirse en lugar de ser absorbido por el sistema. Así, debemos ser conscientes de que aquello que percibimos en el timón o volante del vehículo se trata de una avería en algún componente del sistema.

Hay varias causas que pueden provocarlo, pero la más habitual se debe a que las ruedas estén mal equilibradas ya sea por una llanta que no gira adecuadamente o esté deformada, aunque a veces puede tratarse sencillamente de un excesivo desgaste de la banda de rodadura de algún neumático.

Para detectar si hay problemas en la alineación de la dirección, debemos soltar el volante en una recta donde no haya peligro y comprobar si el vehículo oscila hacia algún lado o si por el contrario, se mantiene como debe en línea recta.

Posibles causas y soluciones a la vibración en la dirección del vehículoEste supuesto es fácil solución: simplemente debemos acudir a nuestro taller mecánico de confianza y solicitar un equilibrado de los neumáticos para que nos verifiquen el estado en que se encuentra. Por ello, en la mayoría de centros de reparación de automóviles, cuando sustituimos los neumáticos viejos, nos ofrecen el equilibrado de los mismos.

Otra de las causas que puede provocar el mimbreo en el volante es que el sistema de soportes de la dirección esté dañado, principalmente la propia cremallera de dirección. En este caso la vibración además de ser molesta se detectará con mayor facilidad al tratar de completar un giro.

Por último, los soportes de caucho, también denominados sinemblocks, al ser de goma pueden haberse deteriorado con el paso del tiempo o si los aceites del sistema no han sido reemplazados con la frecuencia necesaria y estaban en niveles muy bajos o en mal estado.

Lo ideal ante cualquier caso de mimbreo o vibración en el sistema de dirección es acudir lo antes posible a nuestro mecánico de confianza, quien podrá diagnosticar con precisión qué elemento está fallando y qué piezas será necesario reemplazar.

Normalmente una avería en el sistema de dirección de un automóvil conlleva un coste elevado, pero si conocemos qué está fallando podemos adquirir estas piezas de desguace a un mejor precio para abaratar la reparación.


TAMBIEN PUEDES VER: EN  QUE CONSISTE EL SISTEMA DE DIRECCION

lunes, 14 de julio de 2014

¿En qué consiste el sistema de dirección?

El sistema de dirección permite al conductor controlar la trayectoria del vehículo fácilmente


El sistema de dirección es un conjunto de mecanismos cuya finalidad consiste en orientar las ruedas delanteras (o directrices) para que el conductor, sin esfuerzo, pueda guiar el vehículo.

Principalmente, el sistema de dirección está compuesto por una serie de elementos que funcionan del siguiente modo: el conductor controla la trayectoria del automóvil por medio del volante, lo que accionará la barra de dirección, que es la encargada de unirlo a la caja de dirección.

El sistema de dirección

Debe su nombre a cuando consistía en una sola pieza rígida (una barra) pero para ser precisos hoy en día se trata de varias piezas de menor tamaño que pueden doblarse en caso de accidente. Una vez la caja de dirección recibe el movimiento, por medio de los engranajes lo transmite a las ruedas.

La caja puede ser, como veremos más adelante, de diversos tipos, como de cremallera o bolas recirculantes, aunque si se trata de una caja de dirección de este tipo, al final encontraremos una biela que la unirá la caja a la varilla central. En el resto de supuestos, la varilla va unida a la caja de dirección directamente, para enviar el movimiento a los terminales de dirección: una serie de uniones tipo rótula que van ligadas a las ruedas directrices y que absorben las irregularidades del firme por el que circulamos.

Características del sistema de dirección


El sistema de dirección del vehículo entra en el grupo de elementos de seguridad del automóvil debido a la importancia de su labor, por lo que siempre debe cumplir los siguientes requisitos:

Seguridad: Que dependerá tanto de la calidad de los materiales, como de la fiabilidad del mecanismo y el buen uso que hagamos del mismo. Suavidad: De ella depende en numerosas ocasiones lo placentera que resulte la conducción, ya que un sistema de dirección muy duro resulta incómodo y fatigoso de manipular. Para evitarlo debe estar bien engrasado y montado con precisión.

Precisión: A causa de un mal funcionamiento entre los distintos órganos de dirección, un desgaste o inflado desigual en los neumáticos y un eje o chasis deformados, podemos perder la precisión de la trayectoria. Lo ideal es evitar el exceso de dureza, como comentamos en el punto anterior, pero sin caer en demasiada suavidad que nos impida sentir la dirección. Irreversibilidad: Cuando el timón o volante, transmiten al sistema un giro, las oscilaciones propias de las incidencias o irregularidades del terreno no deben transmitirse de vuelta al volante, para que no incidan en un cambio de trayectoria.


Clases de sistemas de dirección

Ahora que conocemos los mecanismos que lo componen y las características que debe poseer, vamos a descubrir los tipos de sistemas de dirección que podemos encontrar en un vehículo:

Sistema de bolas recirculantes: Lo solemos encontrar en vehículos pesados, buses y camiones. Recibe ese nombre ya que se compone de unas esferas encargadas de facilitar el movimiento suavizándolo. Lleva un gran tornillo que gira sobre sí mismo para desplazar los engranajes dentro de una caja con valvulina.

Sistema de cremallera: Es más sencillo, cuenta con un piñón que gira a derecha o izquierda sobre el riel o cremallera dentro de un lubricante graso, para proteger el desgaste acelerado de los distintos componentes del sistema.

Sistema de dirección hidráulico: La bomba que acciona este mecanismo es puesta en marcha por el motor gracias a una correa que viene del cigüeñal facilitando así el movimiento de las llantas. Cuenta con un tanque de almacenamiento que distribuye un aceite especial que es activado por la bomba.

Sistema de dirección electrohidráulico: En este caso, la diferencia con el sistema hidráulico recae en que la fuerza que mueve la bomba viene de un motor eléctrico independiente en lugar del propio motor del vehículo, así no resta potencia al motor, por lo que es ideal para automóviles de baja cilindrada. Además permite ajustar la dureza del sistema de dirección electrónicamente.

Tambien puede ver Causas y soluciones de la vibracion en la direccion del vehiculo