Volkswagen lanzó el sedán para los “mercados emergentes” que, en su primera generación, fue furor en China con casi cuatro millones de unidades vendidas. La marca alemana vuelve al nombre Santana, que ya utilizó en la década del 80, para darle al vehículo una caracterización de calidad y tradición.
Recien en 2014 llegaría al país pero producido en Brasil
Según la firma, esta nueva opción fue totalmente remodelado con un estilo único. Su concepto de espacio inteligente, y 2.603 mm de distancia entre ejes, crea una gran habitabilidad en todo su interior, ofreciendo un notablemente lugar para las rodillas en los asientos traseros y un baúl con 480 litros de capacidad de carga.
Otro de los puntos claves donde Volkswagen hizo foco es en la seguridad y el confort. Por ese motivo, de serie, dependiendo las versiones, dispone de: ABS, airbags frontales, laterales y de cabeza, control de estabilidad, aire acondicionado o climatizador, techo solar eléctrico, sensores de estacionamiento y cuero en los asientos y el volante.
En su lanzamiento para el mercado chino, el Santana es alimentado por motores atmosféricos de cuatro cilindros de nuevo desarrollo de la serie EA211. La opción de 1.4 litros produce 90 CV y tiene un consumo combinado de 5,9 l/100 km, mientras que el 1.6 litros tiene 110 CV con un consumo de 6,0 l/100 km. En comparación con la primera generación, la economía de combustible y emisiones de CO2 se han mejorado hasta en un 28 por ciento.
El nuevo Volkswagen Santana, que se produciría en Brasil, se ubicaría por debajo del Vento para que la marca alemana tenga un reemplazo del Bora.
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